200 ml de yogur griego
100 ml de leche condensada
200 gramos de frutillas limpias
Batir el yogur griego o procesarlo con la licuadora.
Agregarle la leche condensada y los trozos de frutillas.
Dejar que se mezcle todo por completo y que quede de un color homogéneo
Se pueden agregar unas frutillas en los moldes para que queden tropezones de frutas. También es recomendable bañarlas en chocolate.
Poner la mezcla en moldes y llevarlas al freezer hasta que se congelen… ¡Y a disfrutar!